CURATORÍAS EN RESIDENCIA | #Género

Lugar: Canal ARTV

Fecha: Abril-Junio 2021

Artistas: Jonathas de Andrade, Emilio Bianchic, Seba Calfuqueo, Leonel Castañeda, Laura Códega, Claudia Gutiérrez, Natalia Iguiñiz, Julieth Morales, Carlos Motta, Andrés Parra/Nia de Indias, Karina Skivirsky, María Sosa Ruiz y Luz Adriana Vera.

Los desarrollos teóricos en torno al género están en constante tensión: por un lado, hay quienes abogan por la disolución del género ya que este es un constructo social y no debería existir, por el otro, hay quienes encuentran en hablar desde un cuerpo y género particular un lugar político para dar cuenta de estas construcciones. En ambos casos, es necesario entender el género como algo no biológico sino como un sistema de relaciones sociales y culturales arraigado a las diferencias entre los cuerpos. El lenguaje visual se presenta como una herramienta muy productiva a la hora de pensar estas tensiones que muchas veces exceden el lenguaje. 

Las obras seleccionadas para acompañar la editorial de este mes toman el género como una categoría analítica e histórica desde la cual es posible revisar la construcción de los cuerpos y los roles sociales atribuidos a los cuerpos femeninos y masculinos. Las obras abordan esta temática desde distintas subjetividades y muestran cómo las definiciones sociales de lo que se espera de cada género pueden ser cuestionadas. Los artistas buscan, a través de sus investigaciones conceptuales y visuales, abordar las creencias que reproducen la desigualdad social y sexual y aspiran a que con sus señalamientos contribuyan a la producción crítica que trabaja por alcanzar la igualdad radical.

Los trece artistas seleccionados vienen de ocho países de América Latina y aportan a esta discusión con sus obras, vivencias y reflexiones. 

Julieth Morales - Colombia

@injuliethmor y @espacioeldorado 

Morales es artista contemporánea de la comunidad Misak, al Sur de Colombia. Los cruceiros son collares de plata que se pasan entre generaciones de mujeres en el matrimonio. Esta costumbre, que llegó con la invasión española, es un ejemplo de cómo la tradición de los pueblos indígenas se ha ido actualizando en cada momento histórico. Morales invita a las mamas que guardan los cruceiros a recorrer su territorio con estos collares, así la obra es un archivo del paisaje del Cauca y de las mujeres que resguardan la tradición. 

Seba Calfuqueo- Chile

@sebacalfuqueo

Esta obra temprana de Calfuqueo presenta la figura del Weye, un ser espiritual importante dentro de la cultura mapuche conocido por su ambigüedad respecto a los roles de género. Al reconocer que nunca será un Weye, evidencia lo que perdimos con el poder colonial: ya no hay weyes, solo mapuches maricones. El género responde a un contexto histórico específico. Aquí, Calfuqueo nos muestra como en el marco epistemológico actual pretender recuperar categorías como Weye es ignorar el pasado violento que ha transformado las identidades indígenas. 

Claudia Gutiérrez- Chile

@claudia.gutierrezm 

El bordado es considerado un arte menor, parte del universo femenino, alejado del canon. Desde 2010 Claudia Gutiérrez hace bordados que desafían esta noción y con los que trata temas contemporáneos importantes. En esta obra, que está hecha a partir de una imagen de un noticiero, podemos ver cómo la periferia de Santiago es representada en los medios y nos enfrenta con la realidad de los femicidios. Muestro como para la mujer el espacio doméstico puede ser igual de peligroso que la calle.

Jonathas de Andrade- Brasil

@jonathasdeandrade y @galeriavermelho

En el noreste de Brasil hay un grupo de pescadores que tienen un ritual que se aleja de la imagen de masculinidad tradicional que acompaña este tipo de oficios. Cuando atrapan un pez lo abrazan afectivamente hasta que este muere. Este gesto afectuoso muestra la complejidad de las relaciones interespecie. También nos permite preguntarnos por la sensibilidad de estos hombres: la sensibilidad del ritual no les quita fuerza. Aquí, los hombre también lloran. 

Maria Sosa Ruiz - México

@maria_sosa_ruiz


En su investigación sobre el pasado prehispánico, María Sosa Ruiz indaga sobre las consecuencias culturales de la colonialidad y que reemergen en las discusiones contemporáneas. En este video la artista realiza una secuencia de posturas que se repiten en piezas arqueológicas de distintas culturas prehispánicas en México, Perú, Colombia y Ecuador, las cuales se yuxtaponen con imágenes de plantas medicinales que usaban los mexicas tomadas del Códice de la Cruz-Badiano.Así, además de denunciar los procesos de violencia de la colonialidad, Sosa busca cómo desde el arte empezar procesos de curación en su cuerpo de mujer. 

Leonel Castañeda- Colombia

@lecastag7 y @espacioeldorado  

Esta fotografía registra un performance que el artista hizo mientras se estaba remodelando el Museo del Oro de Bogotá en el 2004. Castañeda aprovechó que durante 24 horas por el remontaje la sala de la ofrenda estaría vacía e invitó a mujeres que trabajaban en la institución a mostrar sus cuerpos, con las caras escondidas tras unas medias veladas. Esta acción buscaba resignificar el espacio museográfico y preguntarse por el fetichismo. Estos cuerpos contenidos en la vitrina empiezan una conversación sobre como se exhiben las mujeres en estos contextos. La mirada del artista en este caso no juzga ni toma partido, busca abrir el diálogo en torno a estos temas cargados de erotismo y violencia. 

Natalia Iguiñiz - Perú

@natalia_iguiniz y @vigilgonzalesgaleria

En esta serie de fotografías la artista peruana retrata a trabajadoras domésticas con sus empleadoras. Aquí muestra a las mujeres que realizan un trabajo invisibilizado en el que cuidan a las familias que las contratan y aportando en actividades como la cocina y hasta la crianza de los niños. Se dice que estas mujeres son parte de la familia, desconociendo las familias que ellas deben dejar para trabajar. En el retrato se pueden leer los roles que cada una asume, relaciones de poder y tensiones. También da cuenta de la jerarquía social relacionada con la raza y la larga historia de subordinación: la dueña de casa es blanca y la trabajadora indígena, aunque probablemente se reconozca como mestiza. 

Andrés Parra/ Nia de Indias- Chile/Colombia

@niadeindias

Nia de Indias es el alter ego Drag del artista visual Andrés Parra, colombiano radicado en Chile hace diez años. Nia va al Museo es un registro de la visita de esta dragqueen al Museo Nacional de Colombia, en el que se muestra el cánon de la historia del país. En su visita Nia posa junto a Bolívar, el gran Libertador, que soñó con un país libre e independiente pero en el que las disidencias aún no logran encontrar un lugar. Con este gesto de posar con el patrimonio, Nia subraya los vacíos del Museo e increpa este relato oficial.

Laura Códega- Argentina

@lauracodega

Las dos caras es una serie de pinturas que retoman un gesto de la Gestalt y el surrealismo: en una sola imagen es posible descubrir un paisaje y un rostro. Por la forma en que están retratados los cuerpos, es difícil encasillarlos dentro del universo femenino o masculino, abriendo una posibilidad hermafrodita en las figuras. La obra nos permite explorar los conceptos de dualidad, ambigüedad, androginia, desdoblamiento del ser y anamorfosis, todos productivos para pensar el género en el mundo contemporáneo.

Emilio Bianchic- Uruguay 

@emiliobianchic 

El trabajo de Emilio Bianchic examina la producción de identidades y al mismo tiempo se pregunta por su pertinencia y utilidad. Su trabajo toma las uñas de las manos como un espacio fértil para la creación de personajes e historias, usando elementos cotidianos para hacer escenarios y vestuarios que nos permiten abordar el drag y hacen irrelevantes categorías como lo femenino y lo masculino, pues las imágenes que construye toman ambas. En Uh La Lá LA la lA se logra su propósito: tenemos una pierna muy masculina 

con unas uñas y accesorios muy femeninos. La imagen es seductora y repelente a la vez, un ejemplo de los espacios que se pueden generar si permitimos al género tomar nuevos caminos alejados de constructos que buscan una normalidad.

Luz Adriana Vera- Colombia

@adri_cr7 y @espacioeldorado


Por el ojo de una aguja es una obra que interpela la institución de la iglesia católica y su intervención en los cuerpos. Es una videoinstalación que obliga al espectador a atravesar un laberinto hecho con hostias -el cuerpo de Cristo- para encontrarse con un video en el que el cuerpo desnudo de la artista se mira a si mismo. Uno de los cuerpos va comiendo hostias, que la van borrando, mientras el otro observa. Aquí la artista habla de su experiencia autobiográfica como mujer lesbiana educada en el catolicismo, es un intento de comprender la incomodida que la iglesia le ha generado a su cuerpo. 

Karina Skivirsky- Ecuador

@karina_skivirsky y @vigilgonzalesgaleria 


Esta obra hace parte del proyecto El Peligroso Viaje de María Rosa Palacios de Karina Skivirsky que se propone recrear el viaje que hizo la bisabuela de la artista para llegar a la ciudad de Guayaquil desde la Sierra del Ecuador, atravesando los Andes antes de que existiera el ferrocarril y enfrentándose a diversas dificultades sociopolíticas. Así, Skivirsky recupera la historia de una mujer afro-indígena que dejó su hogar para construir un mejor futuro como empleada doméstica. En este diálogo con su pasado familiar, la artista visibiliza las dificultades propias de este viaje, dándole una mirada estética informada por el tratamiento que se le ha dado a viajes canónicos como el de Humboldt, mostrando que la historia de María Rosa Palacios es tan constitutiva para Latinoamérica como los hallazgos del alemán. 

Carlos Motta - Colombia

@carlosalejandromotta y @galeriavermelho 

Hacia una historia homoerótica es una serie de esculturas de plata bañada en oro que reproducen esculturas de distintos pueblos pre-hispánicos en las que se muestran escenas sexuales. Estas esculturas no han sido ampliamente estudiadas y se exhiben en muy pocos espacios porque la historiografía del arte precolombino las ha juzgado como inmorales. Motta las retoma para abrir una discusión sobre este pasado y resaltar la necesidad imperante que hay de repensar los modelos estéticos y epistemológicos traídos de Europa pues son insuficientes para comprender nuestro pasado y muy limitantes para imaginar nuestro futuro.

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